Regan, es víctima de fenómenos paranormales. Su madre, aterrorizada, tras someter a su hija a múltiples análisis médicos que no ofrecen ningún resultado, acude a un sacerdote con estudios de psiquiatría. Éste está convencido de que la niña es víctima de una posesión diabólica. Por eso, con la ayuda de otro sacerdote, decide practicar un exorcismo.